Aguilafuente es un pueblo de Segovia, cargado de Historia: aquí se realizó el celebre Sinodal que quedó in mortalizado en el primer libro que se imprimió en España, siendo Obispo de Segovia Arias Dávila. Otro día subiré un poema dedicado a esta preciosa villa segoviana. Hoy quiero rendir homenaje al escultor Florentino Trapero, que nació en este lugar y de quien se guardan diversas obras en el Museo que lleva su nombre. En la plaza cercana al Ayuntamiento, y situada delante de la Casa del Obispo, se encuentra esta preciosa escultura que me impactó nada más verla, por la fuerza que transmite.
Va dedicado a mi amigo JOSÉ CRUZ.
SONETO PARA ADÁN ARREPENTIDO
(ESCULTURA DE FLORENTINO TRAPERO. AGUILAFUENTE)
En el jardín, expuesto a las miradas,
aparece tu cuerpo atormentado
al recordar las épocas pasadas
cuando agraviaste a Dios con tu pecado.
Perdiste las virtudes regaladas:
por soberbia te sentiste endiosado
y atendiste las palabras amañadas
de Satanás, que astuto te ha tentado.
Adán oculta el rostro arrepentido,
pero da testimonio el cuerpo entero
del drama que por siglos ha vivido,
modelado por el cincel certero
que en la dura roca dejó esculpido,
felizmente, Florentino Trapero.
José García Velázquez.
Segovia, 2 de septiembre de 2006
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